Todos
conocemos y podríamos citar en teoría cuales son los principios básicos para
lograr una correcta comunicación, pero frecuentemente nos olvidamos de ellos.
Uno de los principios más importantes y difíciles de todo el proceso
comunicativo es el saber escuchar. La falta de comunicación que se sufre hoy
día se debe en gran parte a que no se sabe escuchar a los demás. Se está más
tiempo pendiente de las propias emisiones, y en esta necesidad propia de
comunicar se pierde la esencia de la comunicación, es decir, poner en común,
compartir con los demás. Existe la creencia errónea de que se escucha de forma
automática, pero no es así. Escuchar requiere un esfuerzo superior al que se
hace al hablar y también del que se ejerce al escuchar sin interpretar lo que se
oye. Algunas de las estrategias que podemos emplear son tan sencillas
como las siguientes:
Escucha Activa: Significa escuchar y entender la comunicación
desde el punto de vista del que habla. ¿Cuál es la diferencia entre el oír y el
escuchar? Existen grandes diferencias. El oír es simplemente percibir
vibraciones de sonido. Mientras que escuchar es entender, comprender o dar
sentido a lo que se oye. La escucha efectiva tiene que ser necesariamente
activa por encima de lo pasivo. La escucha activa se refiere a la habilidad de
escuchar no sólo lo que la persona está expresando directamente, sino también
los sentimientos, ideas o pensamientos que subyacen a lo que se está diciendo.
Para llegar a entender a alguien se precisa asimismo cierta empatía, es decir,
saber ponerse en el lugar de la otra persona.
Uno de los elementos que facilitan la Escucha Activa es la Disposición Psicológica, prepararse interiormente para escuchar.
Observar al otro: identificar el contenido de lo que dice, los objetivos y los sentimientos.
- Expresar al otro que le escuchas con comunicación verbal (ya veo, umm, uh,
etc.) y no verbal (contacto visual, gestos, inclinación del cuerpo, etc.).
![]() |
Añadir leyenda |
Entre los elementos a evitar en la Escucha Activa, No distraernos,porque distraerse es fácil en determinados momentos. La curva de la atención se inicia en un punto muy alto, disminuye a medida que el mensaje continúa y vuelve a ascender hacia el final del mensaje, Hay que tratar de combatir esta tendencia haciendo un esfuerzo especial hacia la mitad del mensaje con objeto de que nuestra atención no decaiga. - No interrumpir al que habla. - No juzgar. - No ofrecer ayuda o soluciones prematuras. - No rechazar lo que el otro esté sintiendo, por ejemplo: no te preocupes, eso no es nada; No contar tu historia cuando el otro necesita hablarte. No contra argumentar. Por ejemplo: el otro dice; me siento mal; y tú respondes y yo también; Evitar el síndrome del experto: ya tienes las respuestas al problema de la otra persona, antes incluso de que te haya contado la mitad.
Habilidades para una Escucha Activa
Mostrar Empatía: Escuchar activamente las emociones de los demás
es tratar de meternos en su pellejo y entender sus motivos. Es escuchar sus
sentimientos y hacerle saber que nos hacemos cargo, intentar entender lo que
siente esa persona. No se trata de mostrar alegría, si siquiera de ser
simpáticos. Simplemente, que somos capaces de ponernos en su lugar. Sin
embargo, no significa aceptar ni estar de acuerdo con la posición del otro.
Para demostrar esa actitud, usaremos frases como: “entiendo lo que sientes”,
“noto que...., comparto tu opinión, estoy contigo”.
Parafrasear. Este concepto significa verificar o decir con las
propias palabras lo que parece que el emisor acaba de decir. Es muy importante
en el proceso de escucha ya que ayuda a comprender lo que el otro está diciendo
y permite verificar si realmente se está entendiendo y no malinterpretando lo
que se dice. Un ejemplo de parafrasear puede ser: “Entonces, según veo, lo que
pasaba era que...”, “¿Quieres decir que te sentiste...?”.
Emitir palabras de refuerzo o cumplidos. Pueden definirse como
verbalizaciones que suponen un halago para la otra persona o refuerzan su
discurso al transmitir que uno aprueba, está de acuerdo o comprende lo que se
acaba de decir. Algunos ejemplos serían: Esto es muy divertido; Me encanta
hablar contigo; Debes ser muy bueno jugando al tenis. Otro tipo de frases menos
directas: Bien;
¡Estupendo!
Resumir: Mediante esta habilidad informamos a la otra persona de
nuestro grado de comprensión o de la necesidad de mayor aclaración. Expresiones
de resumen serían: Si no te he entendido mal; - O sea, que lo que me estás diciendo
es; A ver si te he entendido bien. Expresiones de aclaración serían: -¿Es correcto? -¿Estoy en lo
cierto?
Aspectos que mejoran la Comunicación
Al criticar a otra persona,
hablar de lo que hace y de lo que expresa, no de lo que es.
Discutir los temas de uno en uno, además no ir acumulando emociones negativas sin comunicarlas y sobre todo no hablar del pasado.
Ser específico, evita las
generalizaciones y es muy recomendable ser breve.
Cuidar la comunicación no verbal y debes elegir el lugar y el momento adecuados.
Enlaces de Interés
No hay comentarios:
Publicar un comentario