Cada
uno de los elementos o factores del proceso comunicativo, determinan una función
diferente de la comunicación o código utilizado. Estas
funciones fueron formuladas inicialmente para investigar el lenguaje verbal. Sin
embargo, hoy son de gran utilidad en el estudio de otras formas de comunicación,
como las de tipo audiovisual o audio-oral, incluso en aquellas basadas
en los gestos, el contacto físico, la proximidad, la expresión facial, entre otras. Las
funciones de la comunicación, también llamadas funciones del lenguaje, son las
siguientes:
Función
Referencial o Cognoscitiva: Se
orienta hacia la realidad a la cual aluden el mensaje o el discurso. Pretende brindar
información verídica y objetivo, que corresponda fielmente a la realidad,ejemplo: Todo texto de
carácter científico es referencial.
Función
Emotiva o Expresiva: Está
centrada en el emisor y expresa la actitud del hablante hacia aquello de lo que
está hablando, expresa sentimientos y emociones sean reales o fingidas.Generalmente
esta función es inconsciente. Ejemplo: Cuando alguien dice
“Apenas
son las cuatro de la tarde?”, nos da a entender que le ha parecido el día muy
largo o que está aburrido.
Función
Connotativa o Conmitiva: Está
orientada al receptor, se enuncia en forma imperativa; es un tipo de mensaje didáctico
que utiliza recurso gráficos o audiovisuales, que tiene como función decir “vean,
recuerde que, tenga en cuenta que”.
Función
Fáctica o de Implicación: Está
orientada hacia el contacto de emisor y receptor a través de la palabra para iniciar,
mantener, prolongar o interrumpir un acto comunicativo. No necesariamente
tiene contenido. Ejemplo: Ajá?; Ok; listo!
Función
Poética o Estética: Esta
comunicación le da mucha importancia al mensaje en si mismo. En esta función
se aplican principios especiales de estilística semiótica, ya que una obra pictórica,
una escultura, un poema o una obra literaria, son observados o leídos y el
mensaje lo da el mismo objeto por lo que pueda transmitir.
Función
Metalingüística. Está
centrada en el código que hace comprensible el mensaje. Por medio del lenguaje
es posible hacer una explicación del lenguaje mismo (Metalenguaje).
Función
Retórica: La comunicación consiste en un acto unidireccional,
como disparar una flecha a un blanco. toda la actividad de la comunicación,
se centra en la acción unidireccional de hacerle algo a alguien, haciéndose
hincapié en el emisor y en su capacidad de comunicación. Esto significa
que de la manera en que construye, organice y transmita su mensaje; depende
la efectividad de su discurso. Ejemplo: Los conferencistas de cualquier índole.
En
virtud de ser un proceso universal, la comunicación ha sido estudiada por todas las
ciencias sociales. De ahí que se encuentren diversos modelos de comunicación,
cada uno imbuido de los conceptos y características de las diferentes
ciencias que los crearon. Creemos que constituye un ejercicio útil pasar una
rápida revista por algunos de los modelos más conocidos. No solamente este trabajo
equivale a una ojeada histórica hacia el enriquecimiento del concepto de comunicación,
sino que nos presentará los múltiples aspectos del proceso de la comunicación. Examinaremos los siguientes
tipos de modelos:
Modelos Físicos:El
paradigma de este tipo lo constituye el esquema famoso de Shannon y Weaver. en el esquema expresa que una fuente emisora selecciona ciertos
signos de un repertorio alfabeto, organizando con ellos un mensaje
(organización secuencial), que es transmitido mediante la emisión de señales o estímulos
físicos; mediante
un canal electrónico o mecánico. Las señales son recibidas por un
mecanismo receptor, que también las decodifica o descifra, es decir,
reconstruye los signos a los cuales corresponden las señales. De esta manera, el mensaje es recibido por el destinatario.
Interferencias físicas pueden ocurrir durante la transmisión. Llamadas genéricamente,
"ruido", que hacen que el mensaje no siempre se transmita fielmente. Además,
conspira contra la transmisión fiel la sobrecarga de los canales. En
cambio, refuerzan la fidelidad de la transmisión, la redundancia y la repetición.
Shannon y Weaver no estaban interesados en los aspectos
psicológicos de la comunicación. Así, cuestiones del orden: ¡Qué papel tienen las
actitudes del receptor en la comunicación! no son directamente derivable de su
modelo. Mensaje Ruidos Mensaje Tampoco estaban interesados en los aspectos dinámicos de la
comunicación humana, considerada separadamente de otros posibles sistemas de comunicación”.De aquí que éste modelo haya recibido el nombre de "modelo de telecomunicación", campo en el cual ha tenido una fecundidad
admirable.
El modelo de Shannon y Weaver fue exclusiva y explícitamente
desarrollado por sus autores para la telecomunicación; es decir, para estudiar los
equipos técnicos (micrófonos, auriculares, altoparlantes, cables, etc) y no para
estudiar sus agentes o destinatarios humanos. No fue culpa de los autores del modelo
que las ciencias sociales, por no poseer modelos propios, hayan hecho una
extrapolación de sus conceptos físicos a la comunicación humana y social, con la grave
consecuencia de que toda la conceptualización inicial de la comunicación fue
impregnada por la orientación mecanicista del modelo. Posteriormente desarrollaron la Teoría de la Información.
Modelos Psicológicos:Estos modelos
tratan de relacionar la parte física de la comunicación con los procesos
mentales de las personas que se comunican. Entre los más conocidos están los de
Osgood, Hovland y Berlo. Menos conocido es el enfoque de Donald Stewart. Contiene
un campo externo –el mensaje—que es considerado un estímulo: y un campo
interno, dentro del cual se procesa la respuesta.
El campo interno está dividido en tres niveles, correspondientes a
las diversas maneras en que la respuesta
puede ser procesada por la mente del individuo. La primera manera, que
equivaldría al acto reflejo o impulsivo, es aquella en que el mensaje detona
una respuesta sin que aparentemente intervengan los niveles de disposición y
representación.
Una segunda manera produce respuestas internas que a su vez
actúan como estímulos secundarios, provocando nuevas respuestas internas; y
así, siguiendo, hasta terminar en una respuesta externa.
Según este camino, la
decodificación, la interpretación y la recodificación del mensaje puede
realizarse a través de diversos circuitos mentales del receptor.
El modelo de Berlo que fue difundido profusamente en la América
Latina gracias a la publicación de su libro “El Proceso de la Comunicación"
por la Agencia de Desarrollo Internacional, utiliza los elementos básicos de
Shannon y Weaver (fuente, mensaje, medios y receptor) pero destaca algunas de
las características psicosociales intervinientes. Este segundo modelo contiene
diversas variables psicológicas de que carece el modelo más difundido tales
como atención, significado comprensión, aceptación, compromiso por la acción y
otros, además de destacar el papel de la realimentación.
Nótese en los modelos psicológicos un esfuerzo por apartarse de
los modelos mecanicistas, humanizándolos. Pero el esfuerzo, aunque evidente, no
consigue superar el concepto de “mecanismo” y así vemos en los modelos de
Osgood y de Berlo una interpretación de la comunicación como un juego de
circuitos eléctricos de funcionamiento más o menos automático, por los cuales circulan
estímulos.
El modelo de Hovland fue preparado con la intención casi exclusiva
de organizar los elementos y variables del cambio de actitud producido por la
comunicación social. El modelo sirvió de base para las investigaciones
conducidas por Hovland y sus colaboradores en la Universidad de Yale. “Nótese
que el modelo de Hovland no intenta especificar las relaciones precisas que
existen entre los diversos factores, ni procura mostrar el carácter dinámico de
la comunicación. Esencialmente, el modelo nos dice que la comunicación puede
ser estudiada mediante varios enfoques y que existen relaciones entre los
mismos".
Entre los enfoques de la comunicación que destacan sus aspectos
psicológicos, se incluye el de Donald Stewart, quien distingue claramente
dichos aspectos de los aspectos puramente físicos de la comunicación. Señala Stewart que tanto las señales
naturales como los símbolos comparten la misma propiedad física. Pero para que
estas señales y símbolos contribuyan a la comunicación, ellos deben
transformarse en ideas. Sólo así ello. Tendrán sentido para la persona.
Modelos
Sociológicos:Uno de los más conocidos tal vez sea el de
los esposos Riley que presenta la comunicación
como un fenómeno social que ocurre ciertamente entre personas,
pero
sin olvidar que éstas son miembros de grupos primarios, los cuales a su vez parten
de estructuras sociales mayores. Las propias estructuras sociales, para los Riley,
constituyen segmentos del sistema social global, es decir, de la sociedad en su
conjunto.
Modelos
Antropológicos:Modelo Estructuralista, Levi Strauss extendió su descubrimiento a
otras áreas de la vida social y llegó a distinguir, de acuerdo a Verón, tres
niveles de comunicación social: comunicación de mensajes, "esto es,
todos los productos simbólicos que operan sobre la base del lenguaje o de algún
sistema codificado de signos"; comunicación de mujeres, "las
formas de organización del parentesco y el intercambio matrimonial", y
la comunicación de bienes, que equivale a la economía. En síntesis, debemos a
levi-strauss y a su "antropología estructural" una iluminación
muy penetrante del papel de la comunicación como el instrumento fundamental
de la organización de los componentes culturales, como auxiliar indispensable
de la lógica inherente a la razón humana, sea de pueblos llamados "primitivos"
o de sociedades llamadas "desarrolladas o modernas". 1.
Interacción, 2.
Asociación, 3.
Subsistencia, 4.
Bisexualidad, 5.
Territorialidad, 6. Temporalidad, 7.
Aprendizaje, 8.
Juego, 9.
Defensa y 10.
Explotación (uso de materiales).
Modelo
Socio-Psicológicos:En esta categoría incluimos aquellos modelos
en que al mismo tiempo que se toman en consideración factores personales de los
comunicantes se toman en cuenta las relaciones entre dos o más personas. Así
tenemos el modelo "funcional" de Ruesch y Bateson, psicólogo y
antropólogo, respectivamente, que establece cuatro niveles de comunicación: Intrapersonal,
Interpersonal, Cultural y Grupal
Todos
estos niveles, son contemplados desde el punto de vista del observador externo
del proceso, ya que la intención de los autores es aplicar el modelo al campo
de la psiquiatría pues, para ellos, "las anormalidades de la conducta
son consideradas como disturbios de la comunicación". en resumen, en
cuanto Ruesch y Bateson afirman que la comunicación es la matriz de la
psiquiatría, sostiene algo todavía más radical: que sin la comunicación, el
hombre no podría formar su personalidad, que es un producto social que se gesta
mediante la interacción con los demás.
Modelos
Semiológicos:La semiología, como ciencia, parece tener un
origen francés, con Saussure, en 1916, y un origen norteamericano, con
Pierce que la denominó Semiotics (semiótica). En todo caso, ella vendría a
constituir una teoría general de los signos; y, por consiguiente, la ciencia
madre de la comunicación. Prospectivamente, la semiología tiene por objeto,
entonces, cualquier sistema de signos, sea cual fuere su sustancia, sean cuales
fueren sus límites: imágenes, gestos, sonidos melódicos, objetos y los
complejos de estas substancias que se encuentran en los ritos, protocolos o
espectáculos; si no constituyen 'lenguajes', son, por lo menos, sistemas de
significación. Al ser una ciencia tan amplia, la semiología comprende tres
grandes ramas o disciplinas, entre ella, la sintáctica estudia la forma en que
los signos se relacionan y estructuran dentro de un determinado sistema de
signos. Equivale a lo que llamamos gramática cuando estudiamos idiomas. la
semántica estudia los significados de los signos la pragmática se preocupa de
la influencia de los signos sobre el comportamiento de las
personas.
Modelo
Aristotélico:Definió la comunicación (sólo retórica en su
concepto), como la búsqueda de todos los medios posibles de persuasión, esto
es, convencer e inducir a la acción. Propuso lo que podría ser un modelo cuyos
elementos se han agrupado en tres conceptos: Persona que habla (quién), Discurso que pronuncia (qué) y Persona que escucha (quién).
El
modelo, sin desconocer que constituye una valiosa aportación, solo contempla parcialmente
el fenómeno de la comunicación y, por lo mismo, resulta insuficiente para su
estudio; aunque es cierto que prácticamente todos los modelos parten del original
aristotélico, solo que presentan mayores desarrollos del proceso. Laswell
propone una manera sencilla de resumir el proceso de la comunicación es
preguntar quién, dice qué, a través de qué canal, a quién, con qué efectos.
Modelo
Habermasiano:Habermas, Júrgen (1929) sociólogo y filósofo
alemán. Plantea que la comunicación humana no debería estar sujeta a la
dominación del estado y los ciudadanos racionales deberían poder actuar en la
sociedad de forma libre en el ámbito político. Es así como a nivel de
conocimientos e intereses propone una teoría crítica de las ciencias que evite
los sofismas (argumentación por la que se intenta demostrar o defender una
falsedad, con la intención de convencer de ello. Los sofismas se basan en un
empleo incorrecto de las reglas de la deducción lógica; por ejemplo, confundir
lo relativo y lo absoluto, reunir varias cuestiones diferentes en un sola o ignorar
las consecuencias), del positivismo que coloca a la base las ciencias las llamadas
ciencias empírico analíticas.
Plantea
que un saber empírico analítico hace posible pronosticar, a través de la observación
controlada (experimentos), el éxito de los procesos que surgen a partir de
dichas observaciones. Propone que el interés práctico va inherente a la acción
comunicativa: “a base de la misma se desarrolla la subjetividad, la
intercomunicación y la interacción”, sería por esto que toda realización
histórica es una realización de la comunicación, por tanto toda tarea
emancipatoria (liberación de un dependencia social. Hoy, la emancipación
presupone una visión moderna del hombre que se realiza en libre autodeterminación)
se sustentaría en una transformación de las condiciones de comunicabilidad e
incomunicabilidad existentes en una sociedad y momento histórico particular.
A
partir de este planteamiento definiríamos al sujeto individual- social el cual
surge con
la interacción de tres factores: (a) El trabajo, (b) el lenguaje y (c) la
interacción. De estos tres factores es como se comprende que la existencia del género humano
se asegura mediante la existencia del trabajo social, la convivencia medida por
la tradición y la comunicación en la vida cotidiana.
Modelo
Berlo:David K. Berlo, formuló un modelo utilizable para
descubrir la conducta individual de las personas que intervienen en un proceso
de esta naturaleza aplicado a distinto nivel de análisis, para describir desde
el punto de vista de la red de comunicación, la operación del organismo de que
se trate, a partir de los siguientes componentes.
Modelo
de Comunicación Colectiva de Laswell:En su diagrama Lasswell hace
un perfil de las relaciones y mediaciones que se dan en la Comunicación
colectiva: no sólo los sujetos que se comunican son considerados, también, sus
interiores, así como lo que comunican, las razones, motivos o Comunicaciones,
que determinan el medio de Comunicación, junto con las condiciones de
recepción.
En
términos generales, la comunicación es un medio de conexión o de unión que
tenemos las personas para transmitir o intercambiar mensajes. Es decir, que
cada vez que nos comunicamos con nuestros familiares, amigos, compañeros de
trabajo, socios, clientes, entre otros, lo que hacemos es establecer una conexión con
ellos con el fin de dar, recibir o intercambiar ideas, información o algún
significado.
Se puede
decir que la comunicación es la transmisión verbal o no verbal de información entre alguien que
quiere expresar una idea y quien espera captarla o se espera que la capte,
además el proceso por el cual intercambiamos o compartimos significados
mediante un conjunto común de símbolos, dónde dicho intercambio se realiza
entre personas. Significa volver común un mensaje o una información.
Constituye
uno de los procesos fundamentales de la experiencia humana y la organización
social. Es por ello, que la comunicación esta considerada como el proceso mediante el cual el emisor y el receptor establecen una conexión en
un momento y espacio determinados para transmitir, intercambiar o compartir
ideas, información o significados que son comprensibles para ambos. En fin, es la capacidad que
tenemos los seres humanos para poder transmitir un mensaje a otra persona. En ella intervienen diversos factores, los cuales son:
Un Proceso que, (en términos generales) incluye los siguientes pasos:
Primero, un emisor desea transmitir, intercambiar o compartir un mensaje con un
receptor. Segundo, el emisor codifica ese mensaje para que sea comprensible
para el receptor. Tercero, envía ese mensaje codificado mediante un canal (él
mismo, un correo electrónico, un aviso en prensa escrita, un programa de
televisión, etc...). Cuarto, el receptor recibe y decodifica ese mensaje.
Quinto, el receptor responde a ese mensaje en función a su comprensión del
mismo y da lugar a una retroalimentación. En este punto, cabe señalar que
durante este proceso se producen ruidos o interferencias que afectan la
comunicación, y que tanto el emisor como el receptor deben tratar de superar
para entablar una buena comunicación.
Emisor y Receptor, para
que se dé la comunicación deben existir dos partes, el emisor y el receptor, y
ambos deben estar predispuestos a comunicarse; es decir, a emitir un mensaje
y/o a recibirlo. En el momento en que una de las partes no está interesada en
dar y/o recibir un mensaje se anula la comunicación.
Conexión, donde en toda
comunicación conecta o une a dos o más personas en un momento dado y en un
espacio (físico o virtual) determinado. Sin embargo, cabe destacar que esa
conexión puede tener diversas formas, es decir, que puede ser en persona (cara
a cara), a distancia (por ejemplo, mediante el envío y recepción de correos
electrónicos, mensajes instantáneos, etc..) o impersonal (mediante un programa
de televisión o radio en la que el presentador transmite un mensaje a una
audiencia compuesta por miles de personas).
Transmitir, Intercambiar o Compartir, cuando se entabla una comunicación se transmite, intercambia o comparte un
mensaje, por tanto, puede ser un proceso dinámico de ida y vuelta entre el
emisor y el receptor (en el que ambos intercambian ideas, información o
significados), o, simplemente ser una transmisión del emisor al receptor (como
sucede con los programas de televisión y radio).
Ideas, Información o
Significados Comprensibles, para que se pueda entablar una comunicación entre
un emisor y un receptor, deben existir ideas, información o significados (el
mensaje) que sean comprensibles para ambos; es decir, que el conjunto de
símbolos que utilizan (verbales o no) sean entendibles para ambas partes, caso
contrario, no podrían entablar una comunicación.
Retroalimentación, es la parte de la respuesta
del receptor, que se envía de regreso al transmisor.
Ruido, es la disposición,
inesperada durante el proceso de comunicación que da como resultado que el
receptor capte un mensaje distinto.
en este sentido, se puede decir que, la comunicación es un proceso bilateral, un
circuito en el cual se intercambian ideas, pensamientos y sentimientos que se
interrelacionan entre dos o más personas a través de un conjunto de signos o
símbolos convencionales conocidos por ambos. Sin embargo, hay dos términos
que indiscriminadamente utilizamos muchas veces como sinónimos, pero que no lo
son, porque su significado es muy distinto. En este proceso puede existir barreras que obstaculizan la
buena comunicación, tales como la actitud por
parte del emisor o receptor, y todo depende de que sea positiva o negativa para
que se pueda llevar de manera correcta de tal forma que convenga a todas las
partes
Es importante destacar que, las
relaciones humanas se basan en gran medida en la comunicación. Comunicamos
ideas, impresiones, sentimientos, afectos, emociones, vivencias,
enseñanzas, cariño… cada una de modo diferente. El
cuerpo humano presenta distintos tipos de lenguaje: el verbal
y el no verbal. Tan importante es el uno como el otro. Se usan según
sea lo más conveniente en cada caso. En ocasiones los silencios pueden
decir más que mil palabras, en otras el silencio no será válido y habrá
que hablar, decir algo.
La
comunicación es todo un arte que hay que aprender y ejercitarse,
esto es tarea de toda la vida. Por eso un factor esencial es el tiempo.
Desarrollar habilidades de comunicación no es tarea de un día para otro. Por ello, una buena comunicación puede hacer la diferencia entre una vida feliz
o una vida llena de problemas.
La
comunicación es indispensable para procurar y mantener las
buenas relaciones en todos los ámbitos de nuestra vida, particularmente
en la familia, el trabajo y con las personas más cercanas a nosotros.
Aún así enfrentamos desacuerdos y discusiones sin sentido, provocando
-en ocasiones- una ruptura en las relaciones con los demás. Entender
y hacerse comprender, es un arte que facilita la convivencia y la armonía
en todo lugar.
Con
facilidad podemos perder de vista que la comunicación entra en el
campo de los valores. Precisamente cuando hay problemas de comunicación
en el trabajo, con la pareja, con los hijos o con los amigos se comienza
a apreciar que una buena comunicación puede hacer la diferencia entre
una vida feliz o una vida llena de problemas.
Por
ello, es importante reiterar que el comunicador (emisor) debe estar consciente de
que existen varias etapas en las que se puede distorsionar el significado de un
mensaje emitido con otra intención; razón por la que debe recordar que al
conversar se debe establecer un contacto directo con otra persona, expresar
ideas, sondear su pensamiento informar, aprender, familiarizarse, intercambiar
experiencias, influir, estrechar los vínculos crear realidades, tal como sucede
en las organizaciones.
En
definitiva, la acción de comunicar es muy semejante a la de respirar, sin ésta
se dejará de ser, mientras que sin la comunicación se dejará de vivir. Respirar
y comunicar es algo que hace todo el mundo, sin embargo, aprender a hacerlo de
manera efectiva no es tan fácil como conocer una nueva letra del alfabeto, para
luego construir palabras, frases, párrafos y así sucesivamente.
Por
tanto, un comunicador efectivo requiere conocer los procesos de comunicación y
saber aplicarlos para lograr su objetivo y conseguir que se haga lo que se
desea o al menos que se haga mejor, según el criterio e intención de quien
emite el mensaje. Ello significa que las buenas intenciones o pensamientos
favorables no son por sí mismos suficientes para mejorar las relaciones
laborales, como tampoco lo hará el simple acto de aplicar técnicas de
comunicación efectivas a modo de militares o perros adiestrados.
Todo
se conjuga a favor de una combinación de actitudes mentales y de acciones físicas
(tangibles) que puedan lograr tal mejoría, significando para la organización
una sensación de productividad en aumento que requiere, exige comunicarse para
integrar a todo un equipo en función de un propósito preestablecido, dirigido e
intencionalizado. Sobre
esta premisa, se establece y mantiene un determinado grado de relaciones humanas
gracias a la comunicación, siendo premisas inseparables tanto desde el punto de
vista lógico como práctico, al momento de requerirse su sinergia para activar
un proceso de comunicación eficaz en las organizaciones.
McEntee,
E. (1996). Comunicación oral para el liderazgo en el mundo moderno. México: McGraw-Hill/Interamericana.
Méndez
Torres, I. (s/f). El lenguaje oral y escrito en la comunicación. Obtenido el 12
de julio de 2005 de la World Wide Web: www.cualidadesdeunbuenorador.html